Para empezar, como entrenador personal que soy, elimino la palabra dieta de mí vocabulario, ya que es una palabra que bajo mi punto de vista en la sociedad en la que vivimos, está asociada con: restricciones, obligaciones, prohibiciones, incluso, me atrevería a decir que solo tiene en cuenta las kcal de los alimentos que consumimos…
Soy más de utilizar otros términos, como: hábitos alimenticios o planes nutricionales, conceptos que vayan más allá. El tema está en que hay que aprender a comer, concienciarse de lo que es bueno para nuestra salud y lo que no es tan bueno, y a partir de ahí proponernos objetivos, ya sean: estéticos, deportivos o de cualquier otro ámbito.
Vivimos en una sociedad donde la industria alimentaria, como el 99% de todo lo que la forma, se mueve por dinero, hasta extremos que no podemos imaginarnos, os asombraría saber todo lo que hay detrás de un simple bollo o refresco, productos que están al alcance de cualquiera en la mayoría de establecimientos en los que se venda “comida”.
Para estas grandes marcas, la salud de sus consumidores, es algo totalmente secundario, no importa. Solo importa el dinero que vayan a ganar con la venta de sus productos.
Pero bueno, ese es otro tema del cual, si queréis, hablaré más adelante…
Contestando a la pregunta inicial, obviamente no existen dietas tipo.
Existen planes nutricionales adaptados a cada individuo, sus gustos, tolerancias, horarios, objetivos. Existe un cambio en los hábitos nutricionales que hagan que esa persona aprenda a comer de manera saludable, gane en salud, disfrute comiendo y además alcance sus objetivos…
Pero todo ello, respetando unos parámetros marcados por los estudios científicos, que nos demuestran lo que es necesario y saludable para nuestro organismo.
Como entrenador personal y nutricionista, creo que junto a mis compañeros del sector de la nutrición, tenemos una labor muy importante en este aspecto de la sanidad: intentar ayudar al mayor número de personas a salir de ese mercado de engaño y facilidades en el que vivimos, haciendo que abran los ojos y comiencen a comer conscientemente ganando en salud.